Tengo tu nombre alterándome absolutamente TODO el hemisferio derecho de mi cerebro.
Remotamente, poco de lo que hago pasa por el izquierdo.
Si conoces las funciones de uno y de otro sabrás qué ocurrencias tan bonitas me sugiere tu nombre...
La vida es arriesgar.
(... te agradezco el disociarme).

No hay comentarios:
Publicar un comentario