amanecer(nos)

Nuestro primer amanecer nos encontró con la pasión del encuentro, aferrados en un abrazo de madrugada que descubrió el sol en la ventana...

Y fuimos amaneciendo... te regalé una sonrisa a medias, como negociando la felicidad que no se compra ni se vende.

Amanecí en la sombra de tu cuerpo, escondiéndome de mis ganas de seguir durmiendo, disimulando el deseo de continuar fingiendo un sueño que te incluye.

Amanecí cantando al sol y tu promesa hecha escalofríos en mi piel. Tocándonos con los ojos y diciéndonos con las manos los que algunos llaman “química”.

Amanecimos lejos de toda urgencia en un domingo indómito y egoísta... ignorantes de todo lo que queríamos decirnos, cuando la noche ya nos había dicho todo en ese primer abrazo... naufragando por mares de silencio sin pensar en el desafío de este tiempo nuevo.

... y ahora vamos amaneciendo en este tiempo que se vuelve ingobernable, conjurando todo el tiempo para que nos llegue ese amanecer de la revancha...

Para amanecer(nos) juntos, hoy, mañana y hasta...