... escribe la noche con su tinta oscura sobre el blanco de mis hojas...
Olfateo tus huellas mientras sigo tu rastro. Aprovecho la bruma para mancillar incertidumbres...
Regalo a tu recuerdo un nuevo juego de llaves, para que entre como por su casa en mis adentros.
Descosiéndome las gotas que me regala el cielo para que se seque tu ausencia y no me quede cicatriz alguna.
Entre la bruma del regreso te siento conmigo...
(... y no me es tan imposible imaginar la luna).
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