Mis palabras te buscan el corazón...
Mis palabras buscan abrazarte...
Mis palabras necesitan de tu cuerpo...
Mis palabras tienen todos los besos que te guardo...
... y cuando no te tengo...
ENTONCES... mi poema.
“Somos los libros que leemos, las películas que miramos, las personas que conocemos, los sueños que tenemos, las conversaciones en las que participamos. Somos lo que hacemos de eso. Somos el sonido del océano, un soplo de aire fresco, la luz brillante y el rincón oscuro. Somos la colección de cada experiencia que tenemos en vida. Somos cada simple día. Hay que ahogarse en un mar de conocimiento y existencia. ... y hay que compartirlo.
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