… y en un suspiro me sostuvo su brillo del momento, el que alentó a mis pies en el camino, el que cubrió con el velo del olvido a todas mis miserias y mis miedos.
Y fue ella, tersa de luz y de gotas de estrella, la que contuvo el aliento, expectante, trémula ante la inmensidad de mi noche…
… y ahí se queda.
… y yo sigo...
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