... que recuerdes, o como te digo siempre: que no te olvides.
... que retengas aunque sea una mínima y breve parte de todo esto que me hacés vivir.
... que no me sueltes, que no te vayas, que no te escapes.
... que me contengas (donde puedas y como quieras).
Porque esta sensación de libertad será siempre mía, mientras algo de mí siempre te pertenezca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario