Si no me conoces ahora, tú nunca, nunca, nunca lo harás.
Todas las cosas por las que hemos pasado. Deberías entenderme como yo te entiendo a ti. Ahora, niña, conozco la diferencia entre lo correcto y lo incorrecto. Yo no haré nada para romper con nuestra relación. No te enfades cuando vengo a casa un poco tarde en la noche. Nosotros actuamos como niños cuando discutimos.
Si no me conoces ahora, (si no me conoces) tú nunca, nunca, nunca lo harás. (No, no lo harás).
Si no me conocés ahora, tú nunca, nunca, nunca lo harás.
Todos tenemos nuestros propios estados de ánimo. Yo tengo los míos, mujer tú tienes los tuyos. Sólo confía en mí como yo confío en ti mientras hemos estado juntos. Debería sernos fácil el confiar el uno del otro. Simplemente quédate cerca, o bien podríamos decirnos adiós. ¿Qué tan buena podría ser una relación cuando no te puedes mirar a los ojos?...
Si no me conoces ahora, (si no me conoces) tú nunca, nunca, nunca lo harás. (No, no lo harás).
Si no me conocés ahora, tú nunca, nunca, nunca lo harás.
