Miradas que se atraen...
Manos que se atraen...
Bocas que se atraen...
Cuerpos que se atraen...
Opuestamente se atraen...
Positivamente se entregan.
VOS y YO...
Imanes.
“Somos los libros que leemos, las películas que miramos, las personas que conocemos, los sueños que tenemos, las conversaciones en las que participamos. Somos lo que hacemos de eso. Somos el sonido del océano, un soplo de aire fresco, la luz brillante y el rincón oscuro. Somos la colección de cada experiencia que tenemos en vida. Somos cada simple día. Hay que ahogarse en un mar de conocimiento y existencia. ... y hay que compartirlo.
Miradas que se atraen...
Manos que se atraen...
Bocas que se atraen...
Cuerpos que se atraen...
Opuestamente se atraen...
Positivamente se entregan.
VOS y YO...
Imanes.
Furtivos pensamientos... (Escondidos en el fondo de la cabeza donde nadie -ni siquiera tú- pueda encontrarlos.)
Furtivas miradas... (Que queman, que dicen mucho, pero que callan aún más.)
Furtivas caricias... (Disfrazadas de roces casuales aunque las chispas que provocan, las delatan.)
... y ningún secreto dura para siempre.
Apenas 3 días...
Y un sueño que se repitió tres noches, como en tres capítulos que se seguían, pero que nunca eran exactamente iguales... Tres noches me ahogué bajo toneladas de agua en un mar nocturno y gigantesco, quien sabe víctima de qué tormentas interiores...
Ahora, parece que he aprendido a respirar bajo el agua.
Hola ¿Puedes oírme? ¿Estoy llegando a ti? Hola ¿Es tarde allí? Hay una risa en la línea ¿Estás seguro que estás ahí solo? 'Porque soy yo tratando de explicar. Algo anda mal, simplemente no suenas igual ¿Por qué no lo haces? ¿Por qué no lo haces? Sal afuera Sal afuera
Besa la lluvia siempre que me necesites Besa la lluvia cada vez que estoy fuera por mucho tiempo. Si tus labios se sienten solos y sedientos, besa la lluvia y esperar el amanecer.
Ten en mente que estamos bajo el mismo cielo y la noche es tan vacía para mí como para ti. Si sientes que no puedes esperar hasta la mañana besa la lluvia, besa la lluvia, besa la lluvia.
Hola ¿Me extrañas? Te oigo decir que sí pero no de la manera en que te extraño ¿Qué hay de nuevo? ¿Cómo está el clima? ¿Hay tormenta dónde estás? Suenas tan cerca, pero se siente como si estuvieras tan lejos.
Oh, ¿significaría algo? Si supieras lo que me quedo imaginando en mi mente, en mi mente, ¿Irías? ¿Irías?
Besa la lluvia mientras te caes sobre mí. Piensa en mí, piensa en mí, piensa en mí. Sólo yo. Besa la lluvia siempre que me necesites Besa la lluvia cada vez que estoy fuera por mucho tiempo. Si tus labios se sienten solos y sedientos, besa la lluvia y esperar el amanecer.
Ten en mente que estamos bajo el mismo cielo y la noche es tan vacía para mí como para ti. Si sientes que no puedes esperar hasta la mañana besa la lluvia, besa la lluvia, besa la lluvia.
Hola ¿Puedes oírme? ¿Puedes oírme? ¿Puedes oírme? Gracias.
... Entonces sé que algunos hábitos se disipan y algunas personas a su vez. Pero que importa si tus pies están donde siempre quisiste.
Eso.
Veo el mundo girando en mis sábanas y otra vez no puedo dormir. Salgo por la puerta a la calle. Miro las estrellas bajo mis pies. Recuerdo bien lo que hice mal, así que aquí voy…
No estoy pidiendo una segunda oportunidad. Estoy gritando al límite de mi voz. Dame la razón pero no me des opción porque sólo cometeré el mismo error, otra vez.
Y tal vez algún día nos encontremos, y tal vez hablemos y no sólo eso. No guardes mis promesas porque no hay promesas que yo conserve. Y mi pensamiento me preocupa, así que aquí voy…
No estoy pidiendo una segunda oportunidad. Estoy gritando al límite de mi voz. Dame la razón pero no me des opción porque sólo cometeré el mismo error, otra vez.
Veo el mundo girando en mis sábanas y otra vez no puedo dormir. Salgo por la puerta a la calle. Miro las estrellas, miro las estrellas caer, y me pregunto dónde, dónde me equivoqué…
"Me viene a la cabeza una de las historias de Paco Espínola. Me parece escucharlo, a Paco: la vocecita tosida, arrastrada, el pucho sin brasa colgándole del labio, en las ruedas de fogón o de café hasta la madrugada.
En los alrededores de San José había un curandero, negro viejo, analfabeto, que Paco había conocido allá en la infancia. El hombre atendía sentado bajo un ombú. Se ponía anteojos para examinar a sus pacientes con ojos de doctor y para hacer como que leía el diario.
Todo el pueblo lo respetaba y lo quería. Como buen curandero de ley, el negro sabía salvar con yuyos y con misterios.
Una tarde le trajeron a una enferma que estaba a la miseria. Era pura piel y huesos, la muchacha: muy pálida, la mirada sin luz, había perdido el hambre y estaba muda y sin fuerzas ni para caminar.
El negro hizo una seña y se arrimaron al árbol los padres y el hermano.
Él, sentado, meditaba; ellos, parados, esperaban.
- Familia – dijo, por fin.
Y diagnosticó:
- Ésta muchacha tiene el alma toda desparramada.
Y recetó:
- Se precisa música pa rejuntarselá".
Eduardo Galeano - "Dias y noches de amor y guerra".
... de tus últimos 5 besos que me diste la última vez…
… cuatro se llovieron sobre mi corazón en esta ausencia…
… y el quinto se soltó… subió…
… y se me hizo nube en los ojos.
Me apoyo en lo que encuentro a mano de lo que voy intentando construir, y no en lo que se proyecta; en lo que llevo en las manos, y no en lo que quiero tener en diez, quince, veinte años, o dos meses…
Me paro en donde estoy y no donde debería estar algún día, según las apuestas que soy el primero en hacer. Y ni hablar de mi no permanencia en lugares comunes que, a esta altura, ya debería estar ocupando…
(… igual eso es tema a extender en algún otro momento.)
Vivo acá, aquí, con, sin, pero hoy, ahora, y esto ya pasó, se fue...
¿Futuro?... Un invento para sentirnos menos mortal, o quizás sirva para ir hacia, o un tiempo de conjugación, un algo de todo eso y seguro un poco más.
… O menos.
Intento con todo esto anotarme en la lista de las personas que dejan de pulsar, presionar para (y simplemente) dejar que sea.
Que esto que vivimos fluya, desde el mínimo movimiento de cada día, hasta las decisiones que nos direccionan hasta en lo más mínimo.
Humilde intento...
... MUY.
Y mi táctica fue mirarte.
Tanto...
… intenso...
... hasta agotar mis recursos.
Me vacié de mis miradas.
Hoy no puedo ver, y ni mirar (te)...
Y sin estrategia no estoy a salvo.
Hoy no quisiera sentir ausencias…
Hoy no quisiera sentir.
Hoy no quisiera…
Hoy no.
Hoy.
Hoy siento.
Hoy siento tener…
Hoy siento tenerte.
… y no me faltan más certezas.
Las 7 letras de tu nombre, como un cardumen, nadando contra la corriente…
... por mi espalda…
... piel arriba.
Este es para el niño solitario con el corazón roto, corriendo salvajemente. ¿Esto fue escrito para el culpable? Uno que cree que es la causa del caos en todo.
Puede que te encuentres en la medianoche perdido en algún lugar allá afuera en el gran cielo hermoso. Y todos somos pequeños satélites perfectos dando vueltas y vueltas en esta rota vida terrenal.
Esto es para que conozcas el sonido de alguien que te ama desde el suelo. Esta noche no estás solo en absoluto, este soy yo enviando mi llamada satelital.